"Me voy a pie"
Para mí, que me gusta caminar, el aprovechar parte del trayecto diario hacia o desde la oficina para ir a pie parece una magnífica y saludable idea, pero no siempre fue asi en mi anterior vida en Caracas. Veamos los pros y los contras de caminar un corto trayecto rumbo al trabajo en la capital de Venezuela.
- Previene la obesidad: Las personas que podrían padecer obesidad por herencia genética, podrán controlarla si caminan durante una hora. Podrías bajarte una estación antes en el metro o no montarte en el autobús en ese tramo entre la estación del Metro más cercana y el trabajo.
- Reduce el colesterol malo y eleva el bueno: En algunos estudios se demuestra que caminar ayuda a quemar 300 calorías por día, lo que mejora el sistema cardiovascular. Además, disminuye los niveles de triglicéridos lo cual es bueno para un corazón saludable.
- Disminuye la grasa corporal: Caminar al menos 10 mil pasos al día reduce la grasa corporal, para obtener un peso ideal. Además, ayuda a definir y tonificar los músculos de los muslos, la pantorrilla y los gluteos.
- Baja la fatiga: Para las personas que se sienten cansadas y sin ánimos, ésta es una buena opción. Un cuerpo que se mueve es más saludable que uno que permanece sentado todo el tiempo. No solamente a nivel de triglicéridos, colesterol o grasas cambia, la actividad física genera ventajas a nivel hormonal. Al caminar en la mañana las personas reciben un impulso de energía del 20% y una reducción del 65% de la fatiga.
- Mejora el estado de ánimo: Con sólo 30 minutos de paseo a pie mejorarás el estado de ánimo, sobre todo, en las personas que padecen depresión, debido a que con esta actividad física se liberan endorfinas, hormonas que favorecen la felicidad y el buen humor. Con esto realizarás tus labores con mayor ánimo.
- Reduce el stress: Ciertamente tomar el bus, manejar o ir en Metro en Caracas conlleva retrasos y largos momentos en los que no se avanza y uno no puede hacer más que esperar. Esta espera genera mucho stress a tempranas horas del día que posteriormente resultan en baja calidad del trabajo que hagamos. Caminar el último trayecto ayuda a despejar la mente y a reducir el stress. Lo cual nos ayuda a llegar con la mente fresca a la oficina.
Los contras de realizar esta actividad como rutina son, entre otros, los siguientes:
En primer lugar, la delincuencia. El Metro es peligroso, el autobús es peligroso, una cola en la autopista es peligrosa, pero una persona caminando por las calles de Caracas es el blanco más fácil para cualquier ladrón. Por esta razón, caminar deja de ser tan placentero en nuestra metrópolicapitalina, y se vuelve un constante vigilar a la derecha, a la izquierda y, más importante aún, vigilar que no nos sigan. Lamentablemente no se puede hacer nada excepto tratar de caminar por las avenidas principales y donde haya gran flujo de gente.
En segundo lugar, las aceras y el asfalto no están en las mejores condiciones: Los materiales de construcción y las alcantarillas en mal estado desplazaron al ciudadano. Caracas lamentablemente no es una ciudad para peatones. Los turistas nunca entienden cómo un montón de chicas caminan con cholas por una ciudad tan sucia como la nuestra. A eso se suman las camionetas, carros y motos que se estacionan en plenas aceras frente a los locales y nos obligan a caminar por la vía. Debido a este tema particular, el diario El Nacional publicó el 23 de mayo del 2012 un reportaje sobre el tema. He aquí parte del mismo:
"De acuerdo con Frank Marcano, especialista en diseño urbano, cuando se hicieron las normas urbanísticas a nadie se le ocurrió pensar que pudiese haber un motorizado encima de las aceras porque no eran tantos. “Pero de un tiempo para acá se debe incorporar a las ordenanzas municipales que se marquen los sitios donde se pueden estacionar esos conductores”.
Frente a estaciones del Metro como Los Dos Caminos y a las instituciones financieras el vehículo de dos ruedas es el rey. Kenny Campos, vendedora, se queja de que los motorizados si no se estacionan en las aceras, las utilizan como vía de escape cuando el tránsito es pesado.
Muros de bloques y arena. En la avenida Libertador las construcciones de la Misión Vivienda han puesto muros de bloques en las aceras, paralelos a las edificaciones que construyen; mientras que al final de la avenida Baralt, la invasión de cemento, montículos de tierra y maquinaria de construcción sobrepasa el camino marcado para los peatones y ocupa un canal de la calle."
Por último, cruzar las calles es un derecho perdido por los peatones debido a que los conductores no respetan las leyes de tránsito, o los semáforos y rayados han estado ausentes demasiado tiempo de las calles caraqueñas. Entre las violaciones de las normas básicas de convivencia en la calle se encuentran las siguientes:
- Los conductores que se saltan una salida de la autopista a menudo ponen su vehículo en marcha atrás y salen poniendo en riesgo sus vidas y las de otros.
- Los motociclistas se desplazan en sentido contrario en calles de un único sentido, tocan sus bocinas desaforadamente para que los peatones se aparten cuando circulan por las aceras y es frecuente ver a uno o más niños pequeños sentados precariamente entre la manija de la moto y su piloto, o entre dos adultos.
- Los vehículos aceleran ante una luz amarilla y terminan de pasar aunque el señáforo cambie a rojo. Lo cual ha generado un retraso en la respuesta de los peatones propia de nuestra ciudad. Tenemos en la mente el chip de que primero hay que esperar que alguien decida obedecer la luz roja para luego comenzar a caminar.
Carlos Ocariz está fomentando un plan de colocar mimos en los cruces peatonales del municipio Sucre, algo parecido a los payasos que ocuparon las transversales de Sabana Grande hace un tiempo. Esta medida parece ser uan de las pocas que genera resultados positivos asegurando a los peatones un paso libre por el rayado.
En definitiva, la recomendación es que sí es bueno caminar para llegar al trabajo, pero es necesario hacerlo con cautela y contar con zapatos y ropa que aguanten las condiciones de la calle. Aunque sinceramente, caraqueño que no está pila en todo momento no es caraqueño, así que estamos acostumbrados a estar pendientes de todo en las calles de Caracas.
Este es el último de 4 posts dedicados a las diversas formas que tenemos los caraqueños de ir al trabajo. Acá los posts anteriores.
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