25 junio 2012

30 años en la imaginación de los niños

-Mamá... Mamá.. Mami.. Mami...¡Mami!
-¡¿Qué?!
-¿Cuando volvemos al museo?
-¿Otra vez?
-Es que no terminamos de verlo todo la vez pasada...
-El domingo que viene...
-¿Hay qué esperar taaaantooo? ¡Quiero ir! ¡¡Por favor!

Este diálogo entre una madre y su hijo parece algo muy ficticio, pero la realidad es que en Caracas desde hace treinta años, funciona un museo al cual todos los niños quieren ir, y volver, y volver, y volver...
Me refiero, indudablemente a:
¡El Museo de los Niños!

Dentro de sus puertas, todo es música, colores y mucha, mucha, mucha, mucha diversión. Para todos los caraqueños de mi generación, el museo de los niños significa, sin lugar a dudas, uno de los mejores recuerdos de nuestra niñez. Y a sus 30 años, sigue tan activo, tan divertido y tan didáctico como antes. Pero.. ¿Qué es realmente el museo de los niños?

Es una institución privada, sin fines de lucro ubicada en Parque Central. Fue fundado por Doña Alicia Pietri de Caldera y en él se pretende inculcarle a los niños "aprender jugando" los principios de la ciencia, la tecnología, el arte y los valores fundamentales de la sociedad.

"Aprender jugando" se logra a través de muchas demostraciones científicas que involucran acústica, óptica, televisión, música, física nuclear, biología, astronomía, ingeniería petrolera y.. ¡Hasta viajes espaciales! La inventiva de sus creadores no ha sido más que perfecta para lograr este objetivo

¿Quién no recuerda la molécula? Ese aparatoso laberinto tridimensional en el que no podías entrar si eras más alto que "Museito"...


¿O el túnel musical? Un gigantesco túnel que se iluminaba de diferentes colores mientras hacías música con los pies.... Es como el famoso piano donde bailó Tom Hanks, pero en 3 dimensiones... ¡Y con luces!



Aunque lo mejor siempre fue... ¡¡Caminar en la luna!! Sí. En este museo, los niños se visten de astronauta y literalmente experimentan la falta de gravedad.. Además de un aparatoso aterrizaje a bordo del transbordador espacial... (No estoy exagerando, de verdad hay un Transbordador espacial tamaño real)


¿Quién no ha encerrado su sombra en un pared? Sin duda, esto le facilitaría las cosas a Peter Pan...


Pero, todo esto es solo una pequeña parte de todas las cosas que ofrece este mágico lugar de Caracas. Se encuentra ubicado en Parque Central. Fue inaugurado el 7 de agosto de 1982 y gracias a un convenio con la NASA americana, en 1993 inauguró su parte espacial. El edificio también cuenta con un vivero donde los niños pueden criar sus propias plantas, una maqueta funcional de la represa Simón Bolívar, o como la conocemos, el Guri. Y hasta un planetario.




De acuerdo a su sitio web:
"Son millones los niños que han interactuado con sus exhibiciones que, también, se han ido aumentando en numero y renovando, para ir acorde con los avances de la ciencia y la tecnología.
Son miles los jóvenes que, como Amigos Guía, han colaborado con los visitantes para hacer mas grata su visita.
Los docentes lo ven como una herramienta que los apoya para trasmitir conocimientos a sus alumnos; y los padres, interesados en ayudar a sus hijos a prepararse para el futuro, encuentran en las exhibiciones un soporte para abordar temas que –a veces- resultan difíciles de explicar [...] 
La labor del Museo ha ido mas allá de las exhibiciones: se han publicado folletos que contribuyen a reforzar los conocimientos y continuamente se realizan talleres para los docentes y rutas sobre temas específicos para los niños."

Y aunque han pasado treinta años, el Museo de los Niños ha seguido siendo la principal atracción para los niños caraqueños y Museito sigue siendo el mejor amigo de todos, ahora también en twitter: @museitocaracas. 

Si no eres de Caracas y vienes de visita con tus hijos, no olvides de traerlos al Museo de los Niños, que serán una experiencia única en el Mundo que nunca olvidarán.








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