11 noviembre 2011

"Cooler Canino"

   ¿No les ha sucedido a ustedes que en la mitad de una caminata solo piensan en la sed que tienen? A los perros les sucede igual. Hace poco relaté que mi perra, mi pareja y yo hicimos un paseo desde Sabana Grande hasta la Plaza Francia de altamira, pero no les relaté que Ambar (mi perrita) regresó con la lengua afuera y tomando agua desesperadamente.

   El problema con darle de beber a un perro en la vía es que no puedes comprarle una botella de agua mineral y dársela en la boca. Necesita una poncherita o un platico hondo. Tampoco te puedes sentar en un cafetín y pedirle que te presten  un plato para darle agua al perro. (Seguramente te verían feo y no te darían el plato.) Llevaqr el plato de agua del perro puede resultar bastante incómodo, así que las opciones son pocas.

   Afortunadamente, mi mamá le regaló a Ambar en estos días un surtidor portatil de agua para perros, o como lo bauticé yo: Un Cooler Canino. Este aparatico consiste en una botellita que se llena de agua, unida a una poncherita desde donde el can puede beber, y que se puede plegar para transportarla facilmente.



   Este aparatico resultó muy útil en la segunda caminata que hicimos los tres desde Sabana Grande hasta Plaza Altamira. Esta vez recorrimos la avenida Francisco de Miranda bajo un sol inclemente, y tanto Ambar como sus papás nos paramos a refrescarnos a mitad de camino, ella con su Cooler y nosotros en un kiosco. Durante todo el camino, la consentida de la casa tuvo más energía y pudo disfrutar más de la caminata, porque no iba pegando la lengua al suelo, como dicen algunos.

   Este aparatico me recordó que un amigo decía "Las mascotas son el negocio más capitalista que hay" y tenía razón en el aspecto de que la industria de artículos para mascotas es una industria importante en la economía, y que iniciativas como el cooler canino mejoran la calidad de vida de las personas y sus mascotas. Yo personalmente apoyo las mismas.

23 octubre 2011

Peatones de Sabana Grande, Caracas

Caminando por el famoso y concurrido Boulevard de Sabana Grande de Caracas, la capital de Venezuela, hice un recuento de cuáles son los tipos de peatones que siempre se encuentran por este famoso boulevard caraqueño:



  • La vendedora de tienda: Estresadas porque llegan tarde al trabajo, o llevando un café que mandaron a comprar sus dueños, estas muchachas caminan más rápido que cualquier otro peatón.Se distinguen por la chemisse uniforme de la tienda a la que trabajen. Aunque no ven para los lados, tienen la habilidad de esquivar a todo aquél que se le atraviese.
  • El que camina en las nubes: Nunca falta un peatón que se tropieza con todo el mundo, porque, aunque ve para el frente, realmente no está pendiente de lo que ve. Aún así, siempre anda con una sonrisa (Lo cual no le evita enfurecer a todo aquel con el que se tropiece.) y siempre camina más lento de lo normal.
  • El que ve para el piso: Al igual que el caso anterior, siempre hay alguien caminando con su mirada clavada en las cañerías de aguas negras del subsuelo. Pero a diferencia de éste, anda amargado o resentido, y no para de insultar entre dientes a todo aquel al que tropiece. Normalmente son personas que andan pensando en como resolver un problema, y por consiguiente, caminan apurados.
  • El Cafetero: Desde lejos se escucha su inconfundible grito, siempre con un ritmito musical pegajoso, siempre tipo: "¡Café, café, café, cafeeeeeé!" o "¡Café, cola'e caballo, malojillo, chocolate, cafeeeeeé!" Caminan desde muy temprano en la mañana desde Plaza Venezuela hasta Chacaito y de regreso; cargando unos termos de café inmensos que uno nunca ve en ningún otro lado, y sus productos siempre son frescos y calientes, sin importar la hora de la tarde. Muchos de ellos van de tienda en tienda, ofreciendo el café a los empelados.
  • El Buhonero Ambulante: Se la pasan huyendo de la policía con un anime, un cartón  oun saco a rastras. Cuando no ven a ningún paco, sacan su mercancía. Puede ser ropa muy barata, cintillos, cigarros, quesillo, torta o todo lo anterior. Se diferencia de los Cidiceros porque no tienen un sistema organizado, sino más bien, andan por cu cuenta.
  • El Cidicero: Son buhoneros ambulantes encargados de vender CD's y películas piratas. En un país donde no hay ninguna tienda que ofrezca estos productos originales, los cidiceros tienen el monopolio del entretenimiento audiovisual. Pero no andan solos. Por el contrario, se encuentran organizados de forma tal que siempre tienen a alguien en la otra esquina avisándole si viene o no un policía. Es increíble lo organizado de su sistema de respuesta rápida.
  • El esclavo del perro: Son personas que normalmente no pueden decidir hacia donde caminar, porque su mascota lo decide por ellos. Los ves siendo jalados con fuerza por la cadena, y deteniéndose en cada poste del boulevard.
  • La amante de perros: Chicas que andan paradas en medio de la calle o sentadas en un banquito, normalmente en parejas o grupos. Se vuelven locas al ver un can: Lo saludan, lo soban, le hablan y luego te empiezan a preguntar ¿Cuántos años tiene? ¿Qué raza es? ¿No los venden? ¿Cómo se llama? ¿Es macho o hembra? ¿Por qué le cortaste la cola? ó ¿No deberías cortarle la cola? Realmente no se separan del perro hasta que uno siga su camino.
  • El chancero: Nunca nadie puede decir que pasó por el Boulevard de Sabana Grande sin que se lo bucearan, y los hombres nunca podremos escaparnos del escrutinido de los chanceros. Me refiero a esos tipos que se encuentran parados recostados sobre un poste o en una esquina buscando a quien puedan tener un encuentro en un hotel. Se reconocen porque, aunque no mueven la cabeza, sus ojos se mueven como los de los gatitos chinos, de un lado para el otro. Cuando ven a alguien que les guste, le hacen ojitos, le lanzan una sonrisa o le pican el ojo. Si ven que no les paran, buscan a su siguiente víctima.
  • La modelito: Mujeres u hombres que se creen la reina de la noche, caminan esperando que todo Sabana Grande voltee para ver sus cuerpos y rus ropas. Su bailadito al caminar los revelan. Son felices cuando alguien se les queda viendo.
  • El pedigüeño: Para terminar esta lista, nombro a los locos que se la pasan pidiendo dinero. En teoría es para comer, pero la verdad no sabemos a donde terminarán los riales de las personas que todavía creen que le hacen bien a un pobre mendigo. Andan mal arreglados, huelen horrible y siempre parecen drogados.
   Espero les haya gustado mi lista. No duden en escribir un comentario con otros tipos de peatones que se pueden encontrar en Sabana Grande.

20 octubre 2011

Paseando por la Av. Francisco de Miranda

   En el municipio Chacao de Caracas, la capital de Venezuela, se extiende una avenida acondicionada para los peatones con un extenso boulevard, bancos, postes y una gran cantidad de árboles. Me refiero a la avenida Francisco de Miranda. Aún así, la mayoría de los peatones habituales no aprovechan esta avenida porque su paso por estas aceras es rumbo al trabajo, bajo estrés o simplemente viendo al piso. 



   En estos días estuve paseando desde Chacaito hasta la Plaza Francia de Altamira y de regreso, junto con mi pareja y mi perrita Ambar. Un gran paseo del cual Ambar terminó agotada y feliz. Para estar incrustada en el medio de la metrópolis de Caracas, resulta bastante relajante saber que en esta avenida puedes pasear sin problemas con tu mascota. Aunque el tráfico es bastante pesado y muchos los peatones, se cumplen a cabalidad con las leyes de tránsito y los semáforos.

   Aunque la cultura capitalina se enfoca hacia los centros comerciales, las aceras de esta arteria vial están adornadas con vitrinas de una gran índole de tiendas, y por la más variada clase de restaurantes y establecimientos de comida rápida, por lo cual no solamente el perro se divierte paseando, las personas también.

   Se nos ocurrió sentarnos en uno de los bancos que quedan en las zonas al aire libre al frente del Centro Galipán, las cuales son bastante amigables y con unos lindos jardines incrustados en grandes macetas. Rápidamente los guardias del edificio nos levantaron porque no se puede descansar allí en compañía de un perro. Esto contradice la definición de "espacio público" y me recordó que aunque Chacao es una zona bastante tranquila, sigue siendo parte de Caracas.

   Un lugar donde sí se puede descansar junto con tu mascota es la plaza del papa Juan Pablo II ubicada al lado del puente sobre la avenida Libertador. Allí también se puede disfrutar del paisajismo y la sombra de los árboles de la pequeña plaza. Aunque si de paisajismo se trata, la plaza Francia de Altamira es la joya en del municipio. Allí no solamente provoca descansar, sino también caminar junto a lo espejos de agua y en medio de las flores. Allí nos encontramos a una familia de italianos que también coincidencialmente descansaban junto con su Golden Retriever luego de un paseo.

   En resumen, la avenida Franciso de Miranda es un gran espacio para pasear en medio de una ciudad donde cada vez son menos los espacios públicos que permiten el tránsito de mascotas y ofrecen seguridad al peatón.

15 octubre 2011

Paseando por el Hatillo

   El Hatillo es un pueblito a las afueras de Caracas, enclaustrado entre montañas. Un oasis seguro y tranquilo donde no hay que ver con los ojos de la espalda a todo el que camina detrás de uno. Pasear al perro en las pequeñas callecitas del pueblo es algo bastante relajante. Y hacerlo con tu pareja es mejor, debido a que este lugar tiene un aire bastante romántico.

   La Plaza Bolívar del pueblo es hermosa, con mucha vegetación, banquitos en perfecto estado y muchos niños jugando. Alrededor de la plaza se encuentran varios lugares para darse un placer culposo con un postre exquisito, tales como tortas, churros o bombones de chocolate. Un lugar en particular vende tortas divinas. Lo reconocerás por la gran cantidad de gente afuera,. pero créanme que hacer la colita vale la pena. Como ya mencioné, el Hatillo tiene un aire romántico, y la plaza Bolivar lo tiene más aún. No hay nada mejor que sentarte con tu pareja en uno de estos banquitos, mientas el fiel can toma un descanso debajo del mismo para aprovechar la sombrita. La iglesia es muy bonita, si te gusta visitar iglesias, y sus campanas resuenan por la plaza al dar la hora. Algo que le da un aire de tradicionalidad al lugar.


   A la hora de cenar, hay diversas opciones. Recomiendo las pizzas, en cada sitio son mejores que en el anterior, pero lamentablemente son bastante costosos y en algunos no te dejarán entran con el can. yo recomiendo un lugarcito llamado Coco's, ubicado en una pequeña placita triangular, conocida por algunos de los locales como "La plaza de los borrachos" (Aunque yo nunca he visto un borracho allí.) El sitio es maravilloso, porque tiene las mesitas afuera, así que tu perro, si se queda tranquilo, no será ningún problema. Recomiendo las pizzas a la crema.

   Los perros también tienen su sitio especial, es un parque especial para ellos con rampas y obstáculos para que salten. No queda en el pueblo, sino al lado de la "iglesia negra", la cual es una iglesia de madera que queda vía la Unión. Llegar no es difícil, son como 10 minutos a pie desde el CC Paseo el Hatillo, y el lugar vale la pena. Está bien cuidado, y encontrarás más fanáticos de sus perros.

   Lamentablemente, el Hatillo está ubicado en una zona de muy difícil acceso. Para los peatones, las únicas dos formas de llegar son a través de los autobuses de Chacaito, los cuales no te permitirán llevar a tu fiel amigo; y pedirle la cola a alguien. Además, llegar no es nada fácil debido a las largas colas que hay en la vía. Para ello te recomiendo que visites el pueblo en un día de semana y que no sea feriado, si puedes.

Dos peatones comienzan una historia

Saludos, para empezar les presento a los dos protagonistas de los textos que se escribirán en este espacio:  En primer lugar, el servidor que le escribe: Un chamo de 25 años, recién graduado de ingeniero mecánico, viviendo acutalmente en el tumultuoso Boulevard de Sabana Grande de la bella ciudad de Caracas. En segundo lugar: Ambar, una Golden Retriever de 5 meses y medio de edad al momento de la publicación de este post.

Resulta que Ambar y yo somos dos peatones que comienzan a relatar las vivencias que solo se pueden obtener al caminar en la Gran Caracas.